De regreso a Marrakech, haz una parada en Tahannaout, un rincón del paraíso a 1.000 metros de altitud donde es bueno encontrarse. A la entrada de la ciudad, la residencia artística Al-Maqam es un remanso de belleza en el corazón de un jardín de olivos tranquilos. Este lugar de encuentros y creaciones acoge a artistas de todas las nacionalidades.